viernes, 4 de septiembre de 2009

CUENTOS -LA RATITA PRESUMIDA

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LA RATITA PRESUMIDA


Hubo una vez una ratita muy hacendosa que barriendo el portal de su casa encontró una moneda en la escalera. - ¿Qué haré con ella? – Se preguntaba. – Compraré una bonita tela para hacerme un vestido, ¿O quizá un sombrero? Ya sé me compraré cintas de seda y luciré bonitos lazos.

Compró cintas de muchos colores, y delante del espejo se las probaba:
- ¿Dónde me pondré los lazos? Llevaré uno en el rabito, que queda muy distinguido. Colocaré más en las coletas, para que digan que soy coqueta, y también usaré lazos en los zapatos: parecerán muy caros.

Así adornada se sentó en la puerta de su casa, por donde no tardó en pasar un pato:
- Ratita, ratita – le dijo – estás preciosa: ¿Quieres ser mi esposa?
- ¿Y por la noche qué harás? – Preguntó ella.
- ¡Cua, cua, cua! – dijo el pato.
- ¡Ay! ¡Me espantan tus graznidos! ¡No te quiero por marido!

Más tarde pasó un cerdo muy elegante, que al ver a la ratita preguntó:
- Ratita hacendosa, ¿Quieres ser mi esposa?
- ¿Y por la noche qué harás?
- ¡Oink, oink, oink! – gruñó el cerdo.
- ¡No! ¡No podría dormir con tal ruido! ¡No te quiero por marido!

Un noble perro pasó por allí y viendo a la ratita le propuso:
- Ratita, ratita hermosa, ¿Quieres ser mi esposa?
- ¿Y por la noche qué harás?
- ¡Guau, guau, guau! – ladró el perro.
- ¡No! ¡No quiero escuchar tus ladridos! ¡No te quiero por marido!

Igual respuesta recibieron todos los pretendientes que lo intentaron: el gallo, el asno, el carnero, el grillo... todos quedaron enamorados de la ratita, todos intentaron pedirla en matrimonio, y todos fueron rechazados por la ratita presumida y regresaron a sus casas con gran pena.

Al final apareció un gato, que al ver a la ratita le preguntó:
- Ratita, rata primorosa ¿Quieres ser mi esposa?
- ¿Y por las noches qué harás?
- Por la noche, dormir y callar.
- Tu si me gustas, ¡contigo me he de casar!

Se celebró la boda y volvieron a casa, marido y mujer. Mas cuando la ratita se disponía a preparar la cena ¡Oh, cielos! ¡Que la cena del gato era ella! Gritó y gritó y acudieron el pato, el cerdo, el perro, el gallo, el asno, el carnero y el grillo, que la salvaron del terrible desenlace, y esta es la moraleja:
“La manzana más hermosa, esconde el gusano peor”


FIN

5 comentarios:

  1. Hola! me encantaeste blog felicidades besos http://losdedalesdegranada.blogspot.com/
    este es mi blog

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  2. La Verdad Muy Lindo el Blog.. Mis Felicidades

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  3. esta de pelos esre hermoso cuento pero lo malo es que tengo 14 años y mañana son mis 15 años

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  4. esa es una buena fabula para los peks

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